viernes, 22 de enero de 2021

 


                    


                                                                  COVID-19

 El otro día, hablando con un amigo de la infancia (y tanto), me explicaba algunas cosas que me han hecho reflexionar. Hablábamos de la pandemia que asola al mundo actual- Unas partes del mundo mas que otras, pués según todas, todas las informaciones, hay partes del mundo mas salvables que otras ejemplo, oriente, occidente, norte, sur del planeta y sin mencionar dentro de esas partes, las centrales o las periféricas las cuales, estas últimas no quieren ser complices de las centrales y éstas ahora quieren ser periféricas, o parecerlo.

  Mi amigo, sin decirlo, estaba contextualizando, el momento en el que estábamos hablando, y del que seguramente seguiríamos hablando. Es lo que tienen los amigos y que por eso les tenemos como tales.

  Una vez contextualizado el momento, mi amigo pasó a contarme sus preocupaciones que consistían en saber cuando le iban a suministrar la vacuna anti-covid-19, pues según las informaciones de los medios de comunicación, se vacunaba todo quisque, menos quien lo necesitaba, atendiendo a sus condiciones y circunstancias. 

  Yo, decía mi amigo, con relación a mis obligaciones con nuestra nación creo que he cumplido y bien. He servido a mi país casi dos años. No me han pagado nada, la primera mitad del tiempo, y la segunda parte de sustituir a suboficiales, en todos los servicios que les correspondían, pagaban con dias de permiso y no hacer imaginarias. Dos años perdidos que no me han servido para el computo de la seguridad social, a la hora de la jubilación. 

  Por cierto, continuaba mi amigo ,cuando llegó lo de la jubilación, me faltaban años de cotización, y me dijeron que solicitase mi vida laboral en la seguridad social. Me encontré con una agradable sorpresa, las tres primeras empresas en las que había trabajado no me habían dado de alta en la s.s., otra en medio de mi vida laboral me dió de baja hasta unos días que le di cuando cambiaba de trabajo, en definitiva tres años en los que, al parecer, yo no había trabajado. Los documentos que decían que había  trabajado en aquellas empresas, no sirvieron para nada, pués las empresas ya no existían. Del año 1975 en adelante la cosa laboral se normalizó.

  Ahora con la pandemia, continua mi amigo,  veo que vacunan a políticos jóvenes, amigos de políticos, militares de alta graduación y colegas, curas y familias, ( no hablan de hijos). NI DIOS HABLA DE NOSOTROS, AQUELLOS QUE, TODAVIA NO HEMOS NECESITADO IR A UN GERIATRICO, después de haber aguantado un dictador ( sus correligionarios eran peores que él),una transición fallida, o por lo menos incompleta, un Jefe de Estado puesto en solfa, y unos politicos que su única formación es haber aprendido a mentir sin sonrojarse, y engañarnos en todo contándonos lo contrário de lo que es y hacen y lo peor de todo, tomándonos por TONTOS, creo que aparte de un respeto, un reconocimiento y un deber de agradecimiento para con nosotros, deben tener la decencia de procurarnos una vejez,¡SOLO PIDO , QUE DIGNA.!

 SOLO PEDIMOS UNA ÚLTIMA COSA: ¡QUE NO LLEGUEIS A NUESTRA SITUACIÓN ACTUAL PORQUE NO OS LLEGUEN LOS AÑOS!

 UNA MUERTE A TIEMPO EVITAMUCHAS COSAS!.










No hay comentarios:

Publicar un comentario