Uno, que está convencido de que la
evolución de la humanidad existe y es irreversible, se encuentra con
los altibajos de esa evolución sobretodo en lo que respecta a las
individualidades de esa humanidad.
La evolución es y existe a pesar de
lo hombres y mujeres, que con demasiada frecuencia intentan
aprovecharse de sus congéneres y, consciente o inconscientemente, a
lo mejor solo hacen que esa evolución se retrase.
Este pequeño preámbulo, creo-lo
necesario para poder reafirmar mi teoría, en este caso relacionada
con el momento actual en el que se encuentra la relación de esa
casta política y nosotros: el pueblo llano.
Cuando se inició el cambio y nos
vendieron que aquí se había instalado la democracia, uno que es
bastante ingenuo, se lo creyó y se ilusionó pensando que a lo mejor
el pasado, pasado estaba y que a partir de entonces todos íbamos a
colaborar unos con otros para que la vida individual dentro de la
colectividad fuese digna, y que nadie se pusiese sobre nadie, ni se
aprovechase.
Desde aquella han pasado por La
Moncloa seis o siete presidentes de gobierno, sobre los que ahora no
voy a criticar aquí, salvo a uno que tengo todo el derecho del mundo,
pues en mi ingenuidad le voté y supongo que mi voto también sumó
para auparlo, lo que me da ese derecho.
Estoy hablando del señor González,
don Felipe. La última vez que se presentó decidí no volver a
votarlo y eso que no conocía lo que sé ahora.
Ya me llamó la atención una ocasión
en que se desplazaba en un Mercedes, y un periodista le preguntó
como se podía ser socialista y desplazarse en un coche de alta gama.
No cuadraba, como casi siempre, lo predicado con lo hecho. Él se salió
por la tangente diciendo que él lo que quería era que todos los
españoles tuviesen uno. No sé si sabia que estaba inmerso en una
sociedad capitalista, que para nuestra desgracia era lo que era,
gracias a un consumismo feroz y provocado.
Ahora resulta que se monta una
fundación cuya razón de ser es el estudio de su figura. Seguramente
a mayor honra y gloria suya. Yo mas bien la llamaría “Fundación
para la contemplación del ombligo, de un ególatra”
Otros presidentes también tienen sus
fundaciones. Todos deberíam explicar de donde salen sus fondos y en
muchos casos como son recaudados, pues todos aquellos que salgan del
erario pública deberían ser puestos en conocimiento de los
ciudadanos que son los que en definitiva son víctimas de los
impuestos.
Llegado a este punto, y como a uno de
esos presidentes le di mi confianza y mi voto, por lo que prometió,
es por lo que ahora desde aquí quiero decir:
“Señor González , la confianza
depositada hace mucho que la perdí. Ahora me gustaría que me
devolviese el voto, por mí, mal gastado, ya que no puedo hacer nada
para evitar ese embolsamiento de dinero, que aunque legal, no lo
considero ético, me refiero a esos sueldos a los que se han
apalancado ustedes, expresidentes, aparte de las fabulosas pensiones
que se han asignado, que cuando ustedes quieran se las cambio por la
mía”
De otros presidentes no puedo decir
nada pues nunca les he votado.
Eso es lo malo, que después de votarlos nos damos cuenta del error. Predican lo que queremos oír pero hacen lo que les da la gana...así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca me ilusionou este home. E vivir supoño que vive de carallo porque non teñen ética como persoas.
ResponderEliminarEn fin, o de sempre: algúns animais de dúas patas dan noxo.
Bicos, Xabres.