Llegan los tiempos de
fin de año. Son tiempos, eran, en los que las familias acostumbraban e
repartirse entre sí, la miseria en la que estaban inmersos.
Eran años duros en
algunos sentidos, no en todos. Salvo deshonrosas excepciones, la gente era
solidaria con el vecino. Claro que ya de aquella había los falangistas y los
que vendían a su padre por absolutamente nada, solo por quedar bien con las
llamadas fuerzas vivas.
Bien situados los amigos
lectores, (como decía alguien, tú desocupado lector), vamos a lo que queríamos
ir.
Llegan estas fiestas,
y pensando en aquellos tiempos, la memoria de un viejo que todavía la conserva
y quiere hacer buen uso de la misma, pensando en aquello, recuerda:
Día veinticuatro de
Diciembre. En Val dos Marcos había caído una nevada en los días precedentes,
que para caminar por “os camiños”, hiciese falta ponerse leguis o borceguíes
como también les llamaban. Los Chavales cuando salíamos hasta “As Airas das
Pirlas”, o a la “Escaleira da tia Inxinia”, debíamos ir pisando sobre las
huellas de los mayores, enterrando nuestra piernas hasta un poco mas de las
rodillas.
Llegaba la noche de
Navidad. Era noche de cena fuera de lo común. Se hablaba de algo llamado turrón
que al parecer se comía en las mesas, algunas, de las grandes ciudades. Ya digo
se hablaba de él, pero nadie sabia como era. Decían que lo había duro y blando,
que era dulce y que era típico de la Navidad.
Se nos llenaba la boca de agua pensando en él y en aquellas
mesas pantagruélicas en las que había de todo.
A la hora de cenar,
nos conformábamos, y Dios nos las diera ahora, con unas buenas “chouriças” algún
otro producto de aquellos cerdos cebados con castañas. y, sobre todo, con
aquellas “esterroxas”, recién fritas por nuestras madres, normalmente con pan
de “centeo” anormalmente con “pantrigo” y con el aditivo de aquellas gallinas
que eran capaces de volar mas de cien metros seguidos. Cosa vista por un
servidor, su progenitor y un tío. Cierto es que la “pita”, escapaba de las
garras de una águila que la quería de aperitivo.
¡Nunca he comido ningún
postre que hubiese satisfecha tanto mi paladar!
Cuando llegaron las
fechas de Reyes, la cosa también tenia su… aquello. Se hablaba siempre de lo
que traerían, cosa fomentada por “las maestras” de la época.(Eran todas de la sección femenina)
Todos los años, sin
excepción, siempre pasaba lo mismo. Los hijos de los Guardias Civiles presumían
de que le iban a traer esto y aquello, cosa que se quedaba siempre en lo mismo de cada año;
una imitación de un camión de hojalata, que sus padres guardaban de un año para
otro. A mi lo que más me gustaba eran un par de gallinas de latón pintadas con
los colores de las plumas muy vivos, y puestas de una manera muy ingeniosa de
forma que parecía que estaban picoteando sobre un recipiente con grano, y que
gracias a un artilugio que las hacia moverse, parecía que comían, pero lo mas
de los más, era que hacían el mismo ruido que una gallina cuando comía entre
pasillos y sobre el piso de madera de castaño.
Con aquellas cosas éramos
felices y al día siguiente ya todo había sido olvidado. Volvíamos a nuestras
rutinas.
De aquello ha quedado una cosa;
que éramos amigos. Estábamos dispuestos a cualquier cosa por los amigos y
nosotros, de manera personal, no importábamos nada. El importante era el amigo.
Con el tiempo eso se fue
al carajo. Como decía alguien que yo me sé” el que tenga oídos para oir, que
oiga”.
Si se me olvida por
aquellas fechas : QUE TENGAIS UN EXCELENTE SOLSTICIO DE INVIERNO Y QUE LOS
REYES OS TRAIGAN “ESTERROXAS” DE LAS DE ANTES.
Jjejeje Con que los reyes (o sus allegados) no se lleven nada (más) yo ya me doy por satisfecho.
ResponderEliminarUn abrazo, Xabres
Oremus para que así sea.
EliminarUnha aperta.
Si que foches lixeiro para felicitar as festas.
ResponderEliminarTamén en Arbo toman de postre de Nadal as tostadas de viño.
Bo Nadal !.
EliminarMellor pronto que nunca, que todo podería pasar.
Unha aperta
jajaja qué coñero es. Unha ledicia lerte,pero mira ti que non teño nin idea do que son as esterroxas.
ResponderEliminarBo Nadal e forte aperta.
Coido que en castelan chamanse torrijas.
EliminarUnha aperta
Ahhhhhhh gracias, Xabres,nunca ouvira esa palabra. Nós dicimos torradas,
ResponderEliminarUnha aperta.
Ohma, pola Xeabra e as Frieiras, as torradas son iso:pan torrado (asado) as brasas.
ResponderEliminarAs esterroxas coido que son pan enchumbado en leite e ovo logo frito e con zucre enriba unha vez fritido.
Non son demasiado experto en cousas de doces.
Unha aperta.
Pois eu (e creo que unha tal Elisa tamén) quero vieiras, así que mira a ver cómo as combinas coas estorroxas...
ResponderEliminarBicos grandes!!
Querida Masé: O das vieiras é cousa feita. O das esterroxas e o flan é cousa dunha tal Milagros.
EliminarBicos-