La estupidez humana
parece que no tiene límites. Por lo menos eso es lo que se desprende del
devenir diario.
Y, aunque nada más
sea por hoy, no meteremos en el saco a los políticos, porque éstos tienen su
saco de la estupidez para ellos solos.
Hoy me he encontrado
con dos cosas que, creo, refuerzan mi teoría, con lo que según los clásicos,
queda demostrada sin necesidad de recurrir a escuadra y cartabón.
Primera estupidez que
mueve a reflexión, es una noticia aparecida en los medios escritos de
comunicación que la agencia EFE, ha distribuido:
Los bomberos de
Granada evitan amputar el pene a un varón que lo metió en un tubo de dos centímetros
(sic).
Hay que ser “gilipuertas”,
primero para meterla en un tubo metálico. Sí lo que quería era placer, me dá
que un tubo no está por la faena. Segundo que por pequeñita que la tenga el
famoso, ya, Príapo-Tubo, un tubo de dos centímetros no es precisamente una
circunferencia demasiado amplia, salvo que con vaselina se ablande. ¡Jo!.
El interfecto, va al
hospital donde la herramienta de corte más fuerte debe ser un bisturí, cosa que
a todas luces es insuficiente pués en los quirófanos como cosa mas dura deben
corta algún hueso.
Parece que la
alternativa era, o amputar el famélico pene, o rajar el tubo. Para escarcelar
cosas atrapadas entre metales nada mejor que los bomberos. A eso recurrieron
desde el hospital. Uno de los bomberos se acordó que tenía en casa una sierra
de bricolage, fue a por ella, y después de varias horas, en colaboración con
los facultativos del Hospital lograron liberar el “pajarito” del experimentador
de emociones nuevas.
A mi me vino a la
cabeza aquellas estrofas de Quevedo que hablaban de la nariz de otro coetáneo
de él y también plumífero: Érase un hombre a una nariz pegado……….., en este
caso se podría decir : Érase un hombre a un tubo pegado, por culpa de un pene
mal encajado….
La segunda muestra de
estupidez, se dió en la calle donde resido. Esta misma mañana, empezaron a
llegar, unos edificios mas abajo del nuestro, varios coches de la policía
nacional y de la local.
Como por la zona hay
sucursales de bancos y cajas (cada vez menos pués ya han cerrado alguna, y las
que vendrán) todos pensamos en un atraco a una de las sucursales, máxime cuando
todos los coches paraban delante de un entidad.
Pero no, no era en
ningún banco (decía un empleado de banca, que hora no se podía entrar a atracar
un banco, pués el atracador corría el riesgo de ser él mismo atracado), era en
un piso del edificio.
Hubo corridas de los
agentes, y mas tarde, después de un par de horas la cosa se acabó. Parece que
atraparon a los delincuentes.
Más tarde hablé con
un señor que según dijo, tenia dos hermanos que Vivian en el edificio en dos
pisos distintos. Al parecer los atracadores, llamaron a los timbres de los
pisos y en dos pisos no le abrieron, pero sí en uno. Llamaban al timbre con la
cara cubierta, y como es lógico los que miraron por la mirilla no le abrieron,
la señora que abrió, o bien no miró o necesita ir al oculista.
Al llegar la policía,
los atracadores intentaron salir del piso saltando por una ventana.
Como era de esperar, al saltar desde un segundo piso, dos se
rompieron las piernas y un tercero no supieron decirnos que le había pasado.
Está claro que si
robaban para poder comer, a partir de ahora lo podrán hacer con cargo al erario
público. Otros también chupan pero no necesita ir a la cárcel. Roban lo
suficiente para comer en buenos restaurantes, y pagar buenos abogados, si nó a
otras instancias.
Esto tiene un
corolario: Hasta para robar a una vieja, hay que preparar bien la actuación,
sinó pasa lo que pasa.
¡Hay que ser
profesionales, aunque sea para hacer una pequeña chapuza!.
Jajajaj, que bueno! De esas histórias tengo unas cuantas jajaja, como dice Melendi en una canción: "Tanto fue, el cántaro a la fuente, que de repente, se le rompió. Y por hacerle, un buen día a un coche el puente, llegó el agente, y lo trincó... Y si no tiene ni dos dedos de frente, pa' que te metes pa' ser ladrón, no darte cuenta que era del presidente, pedazo de carro, menudo marrón!!"... Algún día haré recopilación de mil atracos que aunque lo creas, no son perfectos! A ver si pillo algún amigo escritor y lo engaño para que me ayude jejejejej
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