lunes, 27 de junio de 2011

RELATO DE IRENE

  Dias atrás, Maria ensinoume un relato que a súa filla Irene fixo a petición dun profesor. A min gustoume. Pedinle que me deixera publicalo aiqui, e fixo-o. Gracias Irene.
 Irene, por se alguén non o sabe, é filla de David e Maria, amigos meus, e compañeiros de fatiga algunha veces. Irene tén dezasete anos. A esta idade non é normal que alguén se preocupe das cousas as que ela se refire, por eso para min ten tanta importancia este relato.
 Deixovo-lo aiquí para ver que vos parece.
 Espero comentários.



Tres años.
-Es tu turno. Dinos cómo te llamas y expón tu problema, nosotras estamos aquí para ayudarte.
-Hola, -balbuceaba, mientras el silencio reinaba en la sala- mi nombre es Dolores, pero todo el mundo me llama Loli.
Treinta caras de mujeres observándome, algunas con cara de asco, otras pasando de todo, otras me miraban de arriba abajo como si fuese un escaparate y otras, al fondo, estaban marcadas. Sus caras tenían un color diferente, como morado… Morados sus ojos, sus mejillas de mujeres jóvenes… Golpeadas.
-Hola, Loli. Si quieres, puedes explicarnos lo que ocurrió, cómo empezó, todo. Tómate tu tiempo.
“Tómate tu tiempo”, “tómate tu tiempo”, sé que eran palabras afectivas, para que no me sintiera presionada, pero ya había perdido tanto tiempo… No podía más, necesitaba gritar al mundo lo que me ocurría, sin embargo, sólo balbuceaba…
-Bu…, bueno. Yo conocí a Jairo muy joven. Sólo tenía quince años, estábamos en cuarto de ESO, concretamente.
Yo era una alumna ejemplar, aprobaba todo pese al esfuerzo que suponía, me portaba bien en clase, participaba en proyectos, concursos… Era buena chica. Él había repetido primero y cuarto, por lo que tenía dos años más que yo. Ere el típico “popular”, el que gustaba a todas las chicas, el que contestaba a los profesores, el “guay” de la clase. Al principio, me repelía. Con el paso del tiempo, empecé a encontrar en él cosas que yo, ingenua, pensaba que sólo me daba a mí. Además, esos ojos… Sus ojos grises que me penetraban cada vez que abría la puerta… Esos ojos… En qué mal momento pensaría yo que esos ojos serían el reflejo de mi condena, de mi cárcel.
Medio año después llegó el primer beso y el comienzo de nuestro noviazgo. Pasó poco tiempo cuando todos hablaban de que ya habíamos mantenido relaciones, acompañando esta información con insultos y palabras despectivas hacia mí. Yo lo desmentía, no era verdad, pero él, él sólo se reía, no me defendía. Fue cuestión de semanas cuando, en una de nuestras interminables conversaciones telefónicas, me dijo:
 -Sabes que eres muy buena novia, pero ser buena novia implica satisfacerme… Eres buena novia, ¿verdad? ¿O voy a tener que buscarme una mejor?
El corazón me dio vuelta. ¿Perderlo? ¿Yo? ¿Qué más daría todo el miedo que sentía, el agobio que me producía sólo pensar en ello, qué más daba? Lo quería, no podía consentir que se fuera todo por la borda por esa “tontería”.
Fue sólo el comienzo. Sentí dolor, impotencia, sufrimiento, vergüenza, desconocimiento… De todo menos placer.
Pasaron los años y dejamos el instituto. Yo comencé a hacer una carrera y él se puso a trabajar. En la universidad, recibía incansables mensajes tipo “ a ver con quién andas”, “no te acerques mucho a los chicos”, “ya sabes que soy muy celoso”… “pero porque te quiero”. Sonreía, me sentía tan bien… Estaba tan enamorada…
En verano, salíamos de noche, prácticamente todos los días. Por supuesto, nunca iba sola, tenía que ir con él. Lo que empezaba con felicidad y diversión acababa con peleas y violencia. Bebía y bebía hasta que su hígado no se lo permitía y se enfrentaba con todo aquel que me miraba. Él ya tenía veintiún años, podían denunciarlo, pero seguía, fin de semana tras fin de semana, una rutina constante.
Tres años después, alquilamos un pisito, nuestro “nidito de amor”, mi cárcel, mi jaula.
No logré sacar la carrera, el dinero no era suficiente para mantenernos; tuve que ponerme a trabajar.
Mi madre me decía “cuidado, cuidado, este chico nunca me gustó”. Estúpida mamá, ella qué sabría… No lo conocía, no sabía lo bueno que era conmigo, lo que se preocupaba por mí, lo atento que era… Bendita madre. Sin ella, hoy no estaría aquí, contando a decenas de desconocidas mi vida; estaría contándoselo a los gusanos que comerían mis carnes en descomposición, mi cuerpo sin vida que, en ese instante, prefería estar bajo tierra que viva  y junto a él.
Jairo tenía veintisiete años cuando dejó de ser el hombre de mi vida. Tenía veintisiete años el primer día que me golpeó. Así, hasta los treinta. Tres años, diréis, no es tanto tiempo. Quizás muchas de vosotras estuvierais en esa situación diez, veinte años. Yo no, yo sólo tres. Tres años en los que cada día envejecía diez, en los que mi sonrisa se borraba, en los que me olvidé lo que era ser feliz, libre, igual que los demás, me olvidé, no lo era.
De los empujones pasó a los bofetones; de los bofetones, a los puñetazos; de los puñetazos, a las patadas, a forzarme a…  violarme.
Los minutos sin él era lo único que me quedaba de mi lejana y añorada libertad pero, ¿qué iba a hacer? Sin él no era nada, no podría seguir. Y me quedaba en casa. Seguía planchando, lavando y recogiendo las botellas que dejaba a su paso, pruebas evidentes de su alcoholismo.
            Pero aquel día, aquel día siete de febrero, fue el último. Llegó a casa enfurecido porque su equipo de fútbol había perdido. Sí, fútbol. El fútbol provocó que descargara su ira en mí. Dos horas, dos horas que provocaron la rotura de dos de mis costillas, la deformación total de mi cara a causa de los puñetazos y… el aborto. Era la sorpresa de ese siete de febrero, sería padre, tendría un motivo por el que dejar su mala vida atrás; esa criatura era un rayo de esperanza para mí. Pero se nubló, se borró, las nubes lo taparon, dando lugar a una espantosa tormenta.
En el hospital, acudió la policía, me tomaron testimonio y yo lo defendí, pero fue en vano.
Condenado a veinte años de prisión y yo sola. ¿Sola? No, libre, pero no del todo. Encontraré la libertad cuando mis miedos desaparezcan, cuando pueda salir a la calle sola, cuando un buen gesto de un hombre no lo interprete como un acoso. Cuando logre quitarme su olor del cuerpo, las cicatrices que llevo dentro de mí. Ahí, seré libre y, hoy, he dado un gran paso. Por fin, puedo contarlo públicamente; por fin, la vergüenza y la culpa se esfumaron.
Y un aplauso llenó la sala de comprensión y emociones, de orgullo personal y de alegría. Loli vio cómo las nubes se habían despejado para dejar paso a un enorme y reluciente sol: SU SONRISA. 


Irene Troncoso Barral.  I-VI-MMXI.


viernes, 24 de junio de 2011

¿SERVIRÍA DE ALGO SAIRSE DA MONEDA ÚNICA?



 Eu son un convencido, hastas as cachas, de que un ciclo de un certo sistema de vida, xa findou, e que agora o único que queda, nestes estertores, é tentar de coller o mellor camiño posible de cara ó futuro.
 Non sei se o sabedes, creo que moitos sí,  que desde o inicio estou implicado neste fermoso, bendito e ben intencionado movemento chamado dos INDIGNADOS, por uns ou por outros MOVIMENTO DO 15-M, , e hoxe acabo de chegar á casa despous de participar nunha comisión das que propoñen cousas. Hoxe falemos de economia, mais ben acabou a cousa metidos en macroeconomia.
 Teño que subliñar que todolos rapaces que están a pelexar, por unha vida vindeira mais xusta e con mais oportunidades de traballo para todos, son xente con moito “seny” que dirian os catalans, e cunha formación de tal nivel, polo menos en Vigo, moi alto . Licenciados, Diplomados, Enxeñeiros, etc. etc., que xa quixéramos algúns naqueles tempos dos anos sesenta nos que non se movia nin dios, ainda que agora haxa antifranquistas que deixeron morrer o dictador na cama.
 O asunto das deudas dos paises, saiu a colación, e no debate tamén o porqué dos “salvamentos” de algúns paíse, deses denominados polo lenguaxe anglosaxón PIGS, que traducido o Román Paladino quere decir PORCOS.
 O- P- é de Portugal
 O- I- de Irlanda
 O- G -de Grecia
 O- S- de Spain (España).
Rssulta que os bancos de algúns paises, (Alemania, Francia), hasta fai pouco tempo presteron diñeiro a eses países, que non se sabe ben de onde sai ese diñeiro, a xuros considerables e para realizar bós negocios porque pensaban que detrás de todos os bancos ós que le prestaban diñeiro estaban os estados.
 Ë decir que non foron de ONGs caritativas ¡Ivan a facer negocio!.
 Por definición as S.A. son entidades dedicadas a obter beneficios sí ou sí.
 Cuando unha sociedade, na súa función tén perdas, ten que arrostralas, salvo que teña grampas nalgún lugar.
 Quero decir que, si deixeron diñeiro foi para levarse ese diñeiro cos seus xuros correspondentes.
 Sé o deixeron era por que sabian que podian recuperalo porque os avalistas eran os estados.
 Sé se arromeron na tela de araña, ¡heche o seu problema!.
 Eso de querer seguir cobrando, ainda que den tempo de mora, é unha trampa. Cuanto mais tempo tarden, por exemplo os gregos, a pagar, mais deberan, os interese subirán mais, e esa deuda entra nunha espiral que cada vez é mais grande, teñen que pedir creditos para pagar parte da deuda, co que a deuda crece, e o fin eses bancos o mellor pretender quedarse co pais.(Casi preferia as guerras de antes, polo menos sabian con quén se pelexaban). Falo das famosa primas de deuda.
 Penso, para no alargarme mais, que os países que eses descerebrados chaman PIGS, o que tiñan que facer é declararse en bancarrota, e a renglón seguido sairse da moeda única, mentras eso sexa unha comunidad económica.
 Mentras non sexa unha confederación de estados con todas as da lei. IMOS FODIDOS.
.................... Daremos mais guerra


jueves, 23 de junio de 2011

MAXIA NAS MURADELLAS



 Dixera o menciñeiro que o doente tiña que comer arandos.
 Se comía arandos tres días seguidos, ó terceiro tería uns fortes dores cada vez que mexera, e eso sería a sinal do seu sanamento.
 Era polo mes de Santa Mariña, él sabia onde estaban as mellores arandeiras. Inda que era difícil chegar a elas, traeríale un canastro delas.
 Non dixo nada a ninguén. Dixo que ia a coller unhas trutas. Enganchou o lareiro o lombo, e pola ladeira, fixo tresposta en Penascada.
 O chegar ó Mouromorto, agachou o lareiro, e seguio cara a Castrelos. Antes de chegar a aldea, despous de pasar na ponte de vigas de madeira sobre o riu Tuela, subiu pola beira do riu hacia os últimos prados, que xa lindaban co termo de Lubián.
 Subiu hasta o o caboco de Fontencobo, e con mais dificultade da prevista chegou ó pozo da Moura, debaixo de as Muradellas.
 No macuto que levaba, a mais da merenda, tamén levaba un tesón, sen varais. Era por se tiña a oportunidade de agarrar algunha “bácora”.
 De todos é sabido a importancia curativa que estes salmónidos tein na saúde da xente cando pasa fames, do difícil que é collelas e o peor do asunto, levalas á casa. Hai demasiada xente que cobra dos impostos, disposta a quitarte-as en ben dunha hipotética salubridade medio ambiental, que o fin só é levalas para súa casa e comelas él.
 Cuando chegou o lugar no que están as arandeiras, no cimo do pozo, con difícil acceso por fóra do riu, decidiu que iría nadando Moura arriba hasta chegar o nieiro dos arandos, levando o macuto nas costas.
 Pensou que o mellor que podía facer, era montar o tesón nuns varais de amiero, por se o subir aqueles cincuenta metros tiña a oportunidade de agarrar algunha “camela”.
 Subía, nadando, polo medio do pozo. Este pozo é daqueles que meten medo e non. Explícome: pola marxe esquerdan do riu, a auga tallou case a cincel a parede, nunha pedra de xisto enorme, o seu curso, despous de , supoño, millón e millóns de encheas. Na parte esquerda ten o cabo dun pequeno meandro, no que, na parte alta están os restos dun asentamento íbero, polo menos eso din os expertos, cuatro ou cinco mil anos antes de Cristo. Neste lado tamén está o cauce do riu tallado, con paredes verticais. No cimo de todo, nunha pequena solaina, están os famosos arandos colgados das arandeiras, coa súa cor morada e pel tesa. As arandeiras teñen, non mais de cincuenta centímetros de altura, e cando o fruto esta en sazón, é cousa de ver.
 O chegar a unha angostura no cimo casi, xusto debaixo da furna da marxe esquerda, albiscou unha soberana bácora, de mais de metro é medio de longa e bastante lizgaira na súa maneira de desplazarse por enriba da auga. Foi dreitiña a base da furna onde despous de chapuzar desapareceu..
 O buscador de arandos, bon nadador él, mergullou, para ver se localizaba a salmo fario, e só tivo tempo de vela esconderse no medio da fraga da marxe direita.
 Quedou abraiado, pois alí, parecia imposible que houbera unha frisga pola que pasar.
 Como a súa estancia alí tiña un obxetivo, que era coller arandos para o seu amigo, acercouse a solaina arandeira, e encheu o macuto daquelas baias moradas.
 Tirouse de novo a auga, para sair pola parte baixa. Deixou os arandos na beira, e pensando na “moza sen pestañas”, subiu de novo nadando. Volveu a ver a gran truta esconderse no mesmo lugar de antes.
 Chapuzou hasta o fondo, e atopou unha entrada na pedra que tiña un túnel do tamaño dun home agachado,polo que se  podia pasar. Entrou un cacho, e de repente atopouse cunha estancia con aire da meteda hacia arriba, e na que se podia respira perfectamente.
 No fondo estaba a gran truta, que neste caso xa estaba con medio corpo fóra da auga, e que tiña corpo de peixe da cintura hacia abaixo e de muller do medio para arriba.
 Un pouco asustado, tentou escapar polo túnel polo que entrera, cuando a muller-peixe le falou:
-         Ti viñeche aiquí, para facerle un favor a ún amigo. A Nai Natureza, fíxoche xa caso, o teu amigo está a salvo. So tes que levarle os arandos, e decirle que coma só un. Atoparás no saco un mais roxo que os demais que son morados. Ese é o que debe comer. Dile que unha vez que o coma, terá que mexar, doerale moito, dará berros, mais que recolla a orina nunha bacenilla e mire despois o que foi o que le causou a dor.
 A muller- truta desapareceu e o mozo chegou a casa. Dixeronle que o seu amigo estaba mellor.
 Foi a velo e doule o arando roxo. O seu amigo comeuno, e despous de unha hora estivo dando berros un par de minutos. Xusto o tempo que tardou en mexar unha pedra como a caruña dunha zreixa.
 Desde aquela, todos os cólicos nefríticos, cúranse con arandos roxos, que flotan na poza da Moura.

sábado, 18 de junio de 2011

¿SON IGUAIS TODALAS VARAS DE MEDIR?


 Un chega a un punto na súa vida no que pensa que xa o coñece case todo, no que se refire as mas costumes dos humans.
 De repente, ese un, dase conta de que non é certo. Despous de vivr, case unha vida, e pensar que xa éramos mellores, atopase con voltas o pasado. Eso sí magnificadas.
 Hoxe en día, ese un, atopase cun movemento esperanzador, non para un, senon para todos os que veñan despous, e no cual cree.
 Dase conta de que en contra deste movemento están todolos poderes fácticos, partidos politicos, algúns pensando en adueñarse do movemento, outros denigrando-o, en fin todos os que teñen moito que perder, se esto segue, se a xente abre os ollos teran-no fodido nun futuro próximo.
 Agora non quero falar eiqui do movemento do 15-M, e das posicións dos partidos políticos, que de algún xeito vislumbran o seu ocaso, quero mellor falar de algo mais cercano a nós  e que pasa cun crego natural da veciña Gudiña,  que o parecer podia ser un crego de daqueles que axudan a xente a creer, e que poñen o pobo por diante de todo e de todos.
 Eu diría que benvido este tipo de “cristianos”, e ciudadano, mellor dito conciudadano.
 Non solo deben decir como se reza ou que eso e bó, senon ensinar a xente a ollar por eles mesmos.
 Se eu fose aquel Xesús do Novo Testamento, diría:”Bienaventurados aquellos que enseñen y abran los ojos de sus convecinos”
 Este crego, que parece que se presentou nas listas socialistas ó concello de A Gudiña, o seu pobo, foi abligado polo bispo a deixar a acta, so pena de ser excluido da igrexa ou algo así.
 Xa parece que esta en Piñor, medio castigado, pois parece que no obispado de Ourense fanle mais caso ó presidente da Diputación (¿cando desaparecerán?) que ós curas incómodos, pois no obispado hai mais de un cura que practican a Teoloxia da Liberación que promulguera aquel bispo brasileiro monseños Camara.
 Os feligreses que estiveron con este cura, que por certo apellidase Blanco, igual que o único santo galego tamén natural do concello de A Gudiña, falan maravillas del. Estánle moi agradecidos, según dicen, de que os ensinara a pensar por sí mesmos, aparte de explicarles os Evamxeos.
 Coido que cun cura  como este, hasta eu estaría disposto a voltar o redil.
 Detodolos xeitos, o obispado, non se alporizou cun cura cacique durante toda súa vida, e que militaba no PP, falo do cura de Tamaguellos pola zona de Verín.
 Os bispos parece que gostan mais dos partidos de direitas que dos outros.(Non podo decir que o PSOE, sexa de esquerdas).
 Tamén se falou dun cura que dirixe, ou dirixia unha fundación e que parece que recaudaba herencias, convencendo os vellos, alá por terras alaricanas.
 ¡O XESÚS DOS EVANXEOS, TIÑA QUE VOLTAR COAS CORDAS DE ALONXAR COMERCIANTES DA SÚA IGREXA!

lunes, 13 de junio de 2011

DIFÚNDELO TODO LO QUE PUEDAS.

   He recibido esto por correo electrónico.Creo que merece la pena difundirlo.
España debe bajar su déficit en 9,4 puntos porcentuales en la próxima década, una de las reducciones más drásticas del mundo, según el Fondo Monetario Internacional que además pide un recorte en las prestaciones sanitarias de nuestro país para reducir la deuda.

Ha llegado el momento de coger el toro por los cuernos y recortar primero:

ELIMINAR EL SENADO, ES UNA CÁMARA INÚTIL, DICHO POR LOS MISMOS SENADORES, NORUEGA, SUECIA, DINAMARCA, NO TIENEN SENADO, ALEMANIA SÓLO 100 SENADORES, EE.UU. UN SENADOR POR CADA ESTADO  LOS GRANDES TEÓRICOS DEL DERECHO INTERNACIONAL Y CONSTITUCIONAL (DUVERGER, JELLINEC, ETC.) OPINAN QUE ES UNA CÁMARA INNECESARIA, PRESCINDIBLE Y QUE ESTÁ EN EXTINCIÓN. ESPAÑOLES: ¿POR QUÉ TENEMOS QUE MANTENER A 260 GANSOS, INÚTILES, UNA CÁMARA ESTÉRIL, VACÍA DE CONTENIDO, YA PASADA DE MODA.
 
¡¡ FUERA EL SENADO, YA !!  ELIMINÁNDOLO NOS AHORRAREMOS 3500 MILLONES ¤  CADA AÑO.
 

 
ELIMINAR LA PENSIÓN VITALICIA DE TODOS LOS DIPUTADOS, SENADORES Y DEMÁS "PADRES DE LA PATRIA".
 
REVISAR LOS SUELDOS DE LOS ALCALDES QUE SE PONEN LOS SUELDOS QUE LES DA LA GANA. 

 
Eliminar TODOS los coches oficiales (cosa que se hizo hace 40 años en los Pactos de la Moncloa y funcionó, "no es posible que tengamos más coches oficiales que USA").

Anular TODAS las tarjetas VISA oficiales (que cada uno baile con su pañuelo) y poner en la calle a TODOS los "cargos de confianza" (tenemos funcionarios de sobra para encargarse de esas labores).

TODOS los diplomáticos excepto un embajador y un cónsul en cada país.  ("No es posible que malgastemos en esto más que Alemania y El Reino Unido").
Con eso, y con rebajar un 30% las partidas 4, 6 y 7 de los PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO (adiós "transferencias a sindicatos, partidos políticos, OCEOE, fundaciones opacas y chupópteros varios") se ahorrarían mas de 45.000 millones de Euros, no haría falta tocar las pensiones.

 

 
 
 
Congelar las pensiones es injusto, es desconocer unos derechos adquiridos, condenar al hambre a muchos de aquellos que merecen nuestro respeto


¡¡¡CON LA MITAD DEL DINERO QUE SE RECAUDARÍA CON ESTAS MEDIDAS, SE ACABABA LA CRISIS DE CUAJO !!!!
¡¡¡¡¡¡¡ PASALOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!

 

viernes, 10 de junio de 2011

MELLOR EN MERCEDES QUE EN CICLOMOTOR


 “Cazado” un joven que circulaba en ciclomotor sin permiso de conducir ni casco en la carretera de Canido.
 Titulo de noticia publicado el día 10 de Junio, viernes del 2011.


 Uno, que últimamente está indignado con la clase política en general, con eses famosos “entes” que llaman los mercados, y con todo aquello que ·cheire· a gente que quiera recortar derechos a los ciudadanos, no puede por menos que pensar que o bien todos los que he nombrado, nos consideran tontos, o nos consideran borregos a los que dirigir para mejor conseguir sus especulaciones, intereses y demás canalladas.
 Quiero referir aquí lo que he visto hace dos días. Y no era cosa de un joven.
 Veréis, circulaba yo por una calle de Vigo, que conduce a una de sus playas mas grandes y populares, Samil.
 Circulaba entre dos rotondas, de esas que se han puesto muy de moda, pero que parece que nadie quiere o sabe circular por ellas. Circulaba yo por la derecha pués en la primera salida tenia que desviarme y por que siempre lo hago así. Bien al embocar la calle, ya casi con la maniobra acabada, me cortó el paso un mercedes descapotable conducido por un individuo, mas o menos de mi edad, pero que allí mismo transgredió el código de circulación y al que no envestí por detrás porque al ver la maniobra, ya prevenido, evité la colisión.
 Rompiendo con mi costumbre de abroncar a los malos conductores, continué detrás del susodicho individuo, bastante conocido en Vigo, hasta la siguiente rotonda, en la que volvió a adelantar a otro vehiculo exactamente igual que hizo conmigo, con la agravante de que a la salida de la rotonda hay un paso de cebra por el que pasaba una señora bastante mayor a la que no se llevó por delante por un milagro.
 Ni tan siquiera paró, siguió su camino hablando por un teléfono, agarrado con la mano izquierda y con sus rubios cabellos (Pintados) al aire.
 A los doscientos metros tuvo que detenerse ante un semáforo, entonces, al llegar al semáforo yo,  con las luces le quise afear su conducta, cosa que al prepotente, presidente de una organización conocida aquí, le pareció fatal. Se bajó de su coche y dirigiéndose hacia mi con gestos que denotaban más estar bajo los efectos de algo, que de una persona normal, intentó abrirme la puerta, cosa que evité saliendo yo.
 Me quité las gafas, por si quería pelea, y entonces él zampabollos me dice. No sabe usted con quién está ablando. A lo que le respondí que si lo sabia, estaba hablando con un descerebrado, y también le dije como se llamaba.
 Me miró con bastante fiereza, pero se dio cuenta que hasta no hace mucho íbamos juntos al mismo gimnasio. Me reconoció, se fue de nuevo a su coche y al querer girar a la izquierda con raya continua casi se lo traga una furgoneta que venia en sentido contrário.
 Me fui de allí, no sin antes darle una tarjeta al de la furgoneta por si necesitaba un testigo. Allí quedaron discutiendo.
 Pasó una patrulla de la policía local, pero seguro que tenían mucha prisa, pues no se dignaron parar, aunque los coches estaban en medio de la calzada estorbando.
 El chaval de la motocicleta, a partir de ahora le recomiendo que viaje siempre en mercedes, ante la opulencia, seguro que nadie le pide ni que lleve casco, ni que no hable por teléfono, y si atropella a alguien ya veremos de quien es la culpa.
 Se que dentro de las fuerzas de seguridad hay gente normal, pero yo casi nunca la veo.

jueves, 9 de junio de 2011

¡MENUDA SORPRESA!






 Era o dia da festa grande no lugar.
 Todos tiñan os traxes recien feitos. No era festa se non habia algo de estrena.
 O Chimposa, estrenera uns zapatiños, que malaxa sexa a cousa, xa antes de comer, tiñanle esfolado o calcaño. Veise que o contraforte era demasiado forte.
 Despous de comer como outro día calquera e gorentar un estupendo roscón feito no forno da cociña ,era o único que diferenciaba aquel día de festa con outro calquera, volveu ó baile que era nas airas que inda tiñan muiña despous das mallas, nos currunchos.
 Naquel ano a banda de música, era unha que nunca estivera a tocar pola bisbarra. Francamente era unha gran banda, según decian os mais vellos do lugar. Eran oito músicos sen contar os dous do bombo e o tambor. Na aldea consideraban músico a todo aquel que tocaba algún intrumento de aire. Os de percusión, decian, era solo cousa de ritmo.
 Aparecera, pola tardiña, un home moi ben vestido que o parecer coñeciao toda a xente. Era un home que emigrera a Arxentina, xa ia un montón de anos.
 Era a primeira vez que a banda de música, ou orquestra, como xa se empezaban a chamar, tiña altoparlantes. Como non habia inda electricidade, os músicos, para fecer funcionar os altoparlantes levaban unha bateria das que adoitaban levar os camións.
 A eira na que se facía o baile estaba ateigada de xente de toda a bisbarra. Os “altavoces”eran unha novidade grandísima.
 O Chimposa estaba diante dos músicos vendo e escoitando como tocaban. Estaba abraiado do ben que soaban as cantigas, algunhas da cuales coñecia.
 Aquel home que viñera da Arxentina, subiuse o carro onde estana os músicos e agarrou o micrófono, que era como le chamaban o trebello polo que mandaban os músicos ós  altofalantes o son, pedindo un unha atención, dixo que tiña que subir alí o Chimposa vello a tocar como él sabía.
 Despous de moito nsistir, o Chimposa vello subiu o carro. O Chimposa novo, morto de vergoña, agachouse detrás das lastras do fondo da aira.
 Pensou que seu pai estaba peneque, e non quería velo facendo o ridiculo. Que él soubera, non sabia tocar ningún instrumento, polo menos na casa non habia ningún .
 O único que tiña un instrumento na aldea era o gaiteiro, que coa súa gaita amenizaba as tardes dos mozos nos domingos.
 Cuando viu que o pai falaba cos músicos, primeiro pediu que le presteran a trompeta, sacoule unhas poucas notas, e dixo que xa non tiña “labio”. Devolveuna o seu dono e ia a baixarse, cando o arxentino díxole o músico do clarinete, que lo prestera, cousa que o Chimposa vello collendo-o dixo con admiración: “Carajo é de pau santo”.
 Díxole os musicos, despous de facer sonar o instrumento, que si o acompañaban, tocando ·Petite Fleur”. Solo se apunteron dous, un saxo e o da tambor.
 Arranqueron a tocar, e cando empezou a soar o clarinete tocado polo Chimposa, o silencio foi absoluto.
 O Chimposa pequeño foi asomando os fuciños por enriba das louxas, e sen saber moi ben porqué, as bágoas escomenceron a correrle polas fazulas, e cando le chegaban a boca sorbía-as. Nunca nada do que sorbera le soubera tan ben.
 Cuando acaberon de tocar os aplausos foron de tal calibre, que hasta os páxaros que andaban polos arredores levanteron o voo. Non se sabe moi ben se foi polo ruido dos aplausos ou porque querian demostrar a súa ledicia.
 O Chimposa vello nunca mais o sentiron tocar, mais prometeule o fillo enseñarle a facelo e contarle porqué tocaba varios instrumentos.¡A vida está chea de sorpresas!


martes, 7 de junio de 2011

QUEN QUEIRA PEIXES, ¡QUE MOLLE O CÚ!



                                    Inda queda algo de auga do asunto glacial. 

 A Xeabra alta é unha terra que nutre xentes, que pra morrer de fame non necisatan a ninguén. Facemolo soliños, e se é preciso, non nos queixamos.
 Outra cousa é que sexamos parvos, e traguemos con todo. Nunca o pucheiro, como din en Puebla, e o suficiente grande. Se a pucheirada a levan os de fora e amolan os xabreses, entón a cousa obriganos a unha defensa, ainda que sexa Viriatana, ainda que existan vendidos a Roma, que retrasen o noso devir. ¡Ollo, so o retrasarán!.
 Nesta fin de semana, como casi todas, por estas datas, eu adoito ir a al Alta Xeabra a por en valor aquela pequeniña horta da Porteliña onde os ruxinois, porcopiscos, pintasirgos adoitan aledarnos cos seus trinos, e asi mesmo os corvos, urracas, pegas e demais córvidos tamén dan sinais de que existen, ainda que nos tempos que corren, algo adormilados, ou, tentando pasar desapercibidos, mais deixando sino de que ahí están.
 Nesa horta  de privilexio, herdada desde os meus ancestros, os que xa nin recordo, nesta fin de semana atopeime cunha cousa moi curiosa.(Recordo moi ben ós últimos)

 Eu sementera, sementei, varios produtos hortícolas, nos que tiña fundamentada a miña vida futura.
 Eu pensaba que con unhas poucas patatas, tiña dabondo para todo o ano, e un remanenete pra sementar o ano seguinte.
 Eu pensaba que uns poucos chícharos, uns pra comer secos, outros pra comer coa vaina, cebolas, tomates, pementos e demais, non deixarian que un pobre xabrés, co aceso negado o mundo do traballo, poderia subsistir un pouco decentemente.
 Pero, amigos, cuando cheguei a horta, atopeime cun panorama desolador.
 Naceran uns bichiños, negros, que se querian apropiar de todas as plantas, e do meu esforzo.
 Estaban dirixidos por outros “dipteros”, un chisco mais grandes e mellor organizados, que ó mesmo tempo zugaban o esforzo dos bichiños negros.
 Mirando todo aquelo, e vendo o desastre que se me aproximaba, na Ágora, despous de tocar as campas a cocilium, comentei a cousa dos zugadores de esforzos alleos.
 Atopeime co que endexamais imaxinara. Parece que ia pouco que os escravos das urces, xestas, e carqueixas, foran convocados a eleccións, onde elexiran representantes, que eles pensaban que eran para mellorar cousas, e por certo que era eso: ¡cousas dos que estaban tentando mellorar, ainda mais as deles, e que non estaban por alí!(¡Querian encher mais o saco!)
 Parece que meteron os deuses, como última expresión no tema. Querian-no levar a última expresión, ainda que non entenderan moito do que ia a cousa..
 Como os bichos negros seguian “fodendome” as miñas plantiñas, dirixidos polos os dipteros que chupaban mais que eles, cheguei a conclusión de que o obxetivo de eles non eran as plantas nin os futuros produtos, senon eu, pobre humano o que tentaban soxuzgar, cousa que me soluviantou en exceso e fixo que me dediquera a arrincar todas as plantas, despous de “sulfatar” todolos bichos.
 ¡O QUE QUEIRA PEIXES QUE MOLLE O CÚ!

miércoles, 1 de junio de 2011

ISTORIAS DE VAL DOS MARCOS


                                       A casa da tia "Iginia"
 Desde tempos inmemoriais, a porta da tia “Inginia”, fora o punto de reunión dos mozos, e non tan mozos do Barrio de San Ciprián.
 Hai que decir que a comarca, chmábase Hermisende, que se dividia en dous barrrios, o xa mencionado e o de Santa Maria. Co tempo acabaou todo chamandose Hermisende e San Ciprián de Hermisende. Cousas do centralismo.
 O motivo de esta nova entrada reside na idea de ir contando cousas da comarca a traves dos seus habitantes, das suas istórias, que recordo e aquelas que no seu momento me conteron.
 Contarei as cousas, tentando axustarme o mais posible a como eu as coñecín e tamén a como mas cunteron. Tamén tentarei de relatalas, dentro das miñas capacidades, no idioma que se fala por alí. Será dificil, mais por intentalo que non quede.
 Na porta da tia “Iginia”, desde os tempos que eu recordo vivian xentes, que espero non olvidarme de todas.
 Hai unha especie de plaza, na que por un lado está o chamado forno de arriba, no medio de dous camiños, o que sube hacia o Camiño Novo, e o que vai por detrás do mesmo hacia as airas do Souto. Na parte sur da plaza vivia a tia “Madalena”. O lado da súa casa, tiña o ti Xico a bodega e as Rafaelas un tear, diante deste e separada por o camiño que baixa a casa das Rafaelas, esta a casa do ti Xico que está o este na plaza. O norte a casa da tia “Iginia”,outra casa o lado dreito desta na que nunca conocí a nadie vivindo nela, e a parte de arriba a casa dunha muller que non recordo, pero sei que se chamaba a tia “Madalena”, que non tiña nada que ver coa outra Madalena. Aquela era da familia das bichas, e estaba casada cun home que se chamaba ti Gonzalo, que polo que escutei del, era un home de pelo en peito, cunha triste istória no seu final. A casa tamén se conocía como a casa da figueira.
 A casa da tia Iginia, tña na parte baixa unha corte, e no piso de arriba vivia ela.Para aceder a vivenda, a casa tiña unha escaleira, bastante alta que no cimo da mesma tiña a porta da cociña, e un corredor que levaba a outra habitación. Normalmente a comunicación entre distintos departamentos de unha casa facíase por un balcón.
 A reunión dos mozos era arredor da escaleira, a propia escaleira e a parte de abaixo do balcón que resguardaba o personal en caso de chuvia.
 A medida que vaia adentrandome nos relatos, tentarei describir todas as casas da aldea, e lembrar os seus habitantes.
 Neste primeiro, referirei unha istória, que xa relatei por aiqui, e quero empezar por ela porque a protagonizou un tiu meu e unha velliña que vivia, creo, na casa da tia Madalena, irmá do ti Xico. Coido que era unha tia deles.

                                        O forno d'arriba
 O meu tiu chmábase Isidro, e morreu e Valladolid, nos anos da guerra que eu chamareile incivil.
 Parece ser que a velliña, que vivia sola, tiña unha cabra, seguramente le proporcionaba leite para mezclar coa infusión de malta, que era un sucedáneo do café, pero moito mais barato, co que tomaba o xexún.
 A cabra levaba ó pescozo unha esquiliña, que a súa dona idenficaba polo tintineo.
 Unha noite de inverno, meu tiu Isidro subia para a sua casa, e o pasar diante da casa da vella señora, escoitou a esquiliña, e sen encomendarse a nadie nin a nada, entrou na corte, quitoulle a esquila a femia caprina, e saiu hasta a escaleira onde a fixo soar hasta  que a súa moradora se deu conta. Esta entonces pensou que a cabra se saira da corte, e en alpargatas saiu co ánimo de recollela, pois no camiño habia neve e no inverno os lobos rondaban por alí.
 O Isidro, como estaba bastante oscuro e a pobre muller xa non via moi  ben, liscou cara a Falgueiras, tocando a esquiliña de cuando en vez, incitando a muller, que a trancas e barrancas tentaba seguir a esquila  chamando amorosiñamente pola cabra, que cada vez se alonxaba mais.
 Nesta leria deronle a volta a todo o souto de Falgueiras e o Viñal, volvendo hacia a aldea. Cuando xa estaban cerca o mozo acelerou o paso hasta chegar a corte da cabra, onde por última vez fixo soar a equila. Púxola de novo o pescozo e saiu o camiño a esperar.
 Volveu a muller, foi a corte, viu que a cabra estaba alí, e dando gracias o ceo, amonestou a cabra de que nunca debia volver a sair de noute sola.
                              A plaza desde o oeste.