martes, 8 de febrero de 2011

FERMOSELLE Y LOS VINOS DE LOS ARRIBES.



 No hace mucho he estado con mi compañera por la zona de los Arribes. Ya he hablado aquí de uno de los pueblos que me han llamado la anteción y que no conocía: Vilardiegua.
 Hoy aprovecharé la oportinidad para hablar de la “capital” de los Arribes: Fermoselle.
 Es un pueblo pintoresco y precioso, situado en la margen izquierda de rio Duero, con una gran presa en el fondo y vecino de tambien del bonito y pintoresco pueblo de Miranda do Douro, en Portugal.




 Me llamó la atención el lugar dode el pueblo está situado, en un altonazo donde afloran grandes moles graníticas, que en muchos casos sirven de cimiento para las casas. De paredes, dandole al pueblo un carácter especial, pintoresco y precioso.

 Son sus habitantes, gentes amables, sencillas y hospitalarias,como no podia ser menos en personas que se formaron y nutrieron en parajes bastante duros y secos.
 Accedimos a Fermoselle por la carrtera de Vitigudino, y antes de llegar, atravesamos el rio Tormes en un puente románico, que ya empezaba a presagiar la hermosura de la zona.
 Llegamos al anochecer, encontrandonos con una muy bonita puesta de sol, sobre los monte portugueses del parque natural de Montesinho. Después de encontrar alojamiento en unha casa de turismo rural instalada en un antiguo cuartel de la guardia civil nos dedicamos a informarnos sobre la zona.
 Al dia siguiente, después de informarnos de los lugares a los que visitar, nos pusimos manos a la obra.



 En otra entrada hablaré de esos lugars, museo y varios edificios. Hoy solo queria contaros algo de una parte de la manera de vida que muchas de aquellas gentes, que tienen en la agricultura su mayor y mas importante manera de ganársela.
 Se está recuperando por la zona la viticultura, amparados en una excelente diferenciación de las castas viniferas autóctonas de la zona como son la Juan Garcia, Rufete y Tempranillos, y como castas autorizadas Mencia y Garnacha, en vinos tintos y Malvasia, Verdejo y Albillo para blancos.
 Gracias al microclima de la zona, con temperaturas extremas, frio y heladas en invierno y calor y muchas horas de insolación en verano, consiguen unas uvas, que bien tratadas a la hora de la vinificación, hace que se consigan unos estupendos vinos, con personalidad y deferentes.
 Otro de los productos de la zona es el aceite. Tanto en el cultivo de la oliva como de la uva, en una zona extremadamente minifundista, hay una cooperativa que parece que poco a poco va animando a la recuperación de las mismas, auqnue según los medios de la zona, no sin problemas. También se ha asentado alguna empresa, con los mismos fines.
 Yo desde aquí recomendaria un paseo de fin de semana por la zona, y para apreciar los vinos, os recomiendo mi máxima: Probar(catar), la mayor cantidad de vinos distintos hasta encontrar el que más os guste.
 ¡OJO, HE DICHO CATAR!, La sed se quita con agua, el vino se saborea.
 Que aproveche.

2 comentarios:

  1. Sí, señor: están haciendo un gran trabajo con el vino y también con los aceites. A ver si consiguen consolidar el nombre, porque merecen la pena.
    No muy lejos de Fermoselle está Pino del Oro, donde conviene visitar el gran puente metálico sobre el Duero.
    Abrazos, Xabres.

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  2. Olvidóseme, en la entrada, mencionar que tiene D.O., es Arribes desde el año 2007.
    Por cierto, aunque tenía idea de hacerlo, al final no fuí a Pino del Oro- Es lo que tiene querer visitarlo todo en poco tiempo.
    Unha aperta.

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