jueves, 30 de diciembre de 2010

EL SEDANO DE DELIBES


         Entrada a Sedano por el norte.

 
Aprovechando un viaje a Burgos a pasar la navidades con la familia de mi hermana, mi cuñado Justo tuvo a bien enseñarme algunas, de las muchas cosas que hay que ver en esta provincia, sobre todo desde el punto de vista de nuestra historia, y de la arqueología donde hay gran cantidad de yacimientos muy poco conocidos por lo menos por mi.
 En una de esas excursiones por la provincia, nos acompañó a un maravilloso pueblo, Orbaneja del Castillo, pueblo del que os contaré algo en una próxima entrada. La carretera atraviesa la aldea de Vivar del Cid, un poco mas adelante una señal nos indica un pueblo que para mi ya casi es como si fuese el mío: SEDANO.
 Desde hace mucho tiempo, yo soy un lector, del que considero uno de los mejores escritores españoles, sin ningún género de dudas el mejor contemporáneo. No podía pasar por aquella carretera y no acercarme al pueblo de las lides cinegéticas de Don Miguel, no en vano tengo todos los libros publicados sobre el tema de ese caballero Valisoletano que fue Delibes.
 El día era de los de estar acurrucados a la vera de una buena estufa. La temperatura siempre por debajo de cero, la carretera con nieve, y a ratos con hielo. En el desvío hacia Sedano pasamos algún apuro por mor del hielo, presumo de conducir bien con nieve y hielo, no en vano soy de entreportelas, en Sanabria. Hubo un momento en creí que tenia que hacer uso de las cadenas. Nos libramos de ellas por los pelos.
 Por fin llegamos a Sedano, un pueblo cabeza de partido, no excesavemente grande, y alargado alrededor de la carretera. Con un castillo y una iglesia que me dio la impresión que era de arquitectura románica.(¡Cuánto románico hay por esta tierra, aunque creo que no tanto como en Zamora!).
 Tenia ganas de ver la casa de Delibes, pero desde la entrada del pueblo hasta la salida no encontré a nadie a quien preguntarle, tal era el frío que los habitantes preferían no salir a la calle. Ya casi al final del pueblo, al lado del cuartel de la Guardia Civil, había un señor que parecía cuidar del jardín, pero al acercarme y preguntarle, me dijo que él no era de allí, solo estaba pasando unos días con una hija suya..
 Cuando leía los libros sobre la caza o aquellos de las Ratas, La Mortaja o el disputado voto del señor Cayo, cuyo pueblo esta casi pegado a Sedano, comencé a entender la gran afición de Delibes a la caza.
 Yo pensaba en un panorama castellano, plano, muy labrado e seco. Pues estaba equivocado. Es montañoso, con un matojo bajo, que daba envidia por lo bien que se podría patear en comparación con los nuestros de la Sanabria Alta. En los bajos, tierras de labradío donde las perdices tendrían buena comida, dos ríos pequeños y el Ebro muy cerca.
 Me imaginaba a mi mismo acompañando al Maestro y sus amigos, cazando por aquellas laderas, y escuchando las charlas, por las tardes de él y los curtidos y serios habitantes de la zona.
 Nunca en mi vida he sentido una envidia, sana, como en esta ocasión. Solo pensar en la posibilidad de acompañarlos, por aquellos cerros que estaban delante de nosotros, hacia que me sintiera, casi casi acompañándolos.
 Prometo volver a la zona, visitar Vivar del Cid, el pueblo del señor Cayo, y sobre todo hablar con algún vecino del pueblo, y si conoció a Don Miguel Delibes Setién, mucho mejor.

2 comentarios:

  1. Toda una experiencia, Xabres.
    Por lo que sé, Don Miguel y sus hijos también visitaron muy a menudo algunos cotos de la Carballeda: Molezuelas y también Cubo, justo en el límite con la comarca vecina de Los Valles.
    Abrazos y feliz año (aunque suene tópico)

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  2. Feliz año tambien para ti Xibeliuss (aunque sea tópico)

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