martes, 4 de enero de 2011

Madrid me detesta


Desde el domingo estamos en la Capital del Reino, pasando unos días con nuestro hijo y su compañera.
Como ya empieza a ser habitual cada vez que me acerco a Madrid, llevo los días de estancia aquí
con fiebre (38º), bajándola con antitérmicos. Ella sola se encarga de subir, a las pocas horas.
Quiere esto decir que  desde la llegada, prácticamente no he salido de casa. ¡Bonita manera de visitar Madrid!
Como decía al principio, esto ya empieza a ser habitual. Las dos veces anteriores que he estado por aquí, he tenido que visitar a los galenos. Incluso en una ocasión he llegado a estar semi-ingresado
en observación y en otra me marché con unos pedruscos en el riñón.
Por todo eso, empiezo a pensar que Madrid y yo somos incompatibles. La verdad es que esta ciudad, a mi no me gusta mucho, y por los resultados, parece que yo a ella tampoco.
A ver si este trancazo empieza remitir y puedo darme una vuelta por el museo Arqueológico Nacional. Para conocimiento de muchos hay que decir que las mejores piezas arqueológicas del país están aquí.
Tengo que agradecerle a nuestros anfitriones su trato. Con relación e esto tengo que decir que lo más probable es que vuelva a Vigo con algún kilo de más. Haremos un sacrificio por la playa de Samil y “na Porteliña”, para recomponer la figura.
Cuando se me pase la morriña, a ver si soy capaz de contar algo de este monstruo de ciudad.
¡Pobres habitantes de la Villa y Corte!

6 comentarios:

  1. Jejeje. Parece que no estás inmunizado contra el hongo de polución de la capital. La próxima vez, con el traje de buzo, bombonas incluidas.

    Besitos.

    ResponderEliminar
  2. jjejeje
    Madrid cada vez se parece más a un monstruo que no quiere a nadie. Cuestión de negocios, nada personal (que decían en "El Padrino")
    Cuidaté.

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que la causa de tus enfermedades madrileñas es esta:

    http://www.elpais.com/articulo/madrid/contaminacion/motores/diesel/eleva/mortalidad/Madrid/elpepiespmad/20110105elpmad_1/Tes

    ResponderEliminar
  4. Heitor, ¿te acuerdas de aquel traje de neopreno que tenia para la pesca submarina?Si me regalas una escafandra, a lo mejor la próxima vez libro.
    Teu pai, bicos.

    ResponderEliminar
  5. "Posí", Xibeliuss, esto ya es un monstruo de chipicientas mil cabezas.
    Ayer por la tarde fuimos al cine, y a la ida, parecía una procesión de Semana Santa en Sevilla, pero los peregrinos eran coches que se tocaban unos a otros. Menos mal que la peli nos quitó el stress, pues habí a tomate por todos los lados. No digo el título para no quitarle espectadores.
    Unha aperta

    ResponderEliminar
  6. Akitaelisa: Creo efectivamente que la causa es esa. Espero que no me odiéis demasiado por los conciertos nocturnos.
    Besos.

    ResponderEliminar